El Cardenal Seán O’Malley describe el día en el que 30,000 personas se reunieron en La Universidad Católica de América para saludar al Papa Francisco y celebrar la Misa de canonización en español como un día “extraordinario en cada sentido.”
Igualmente memorable fue la reacción de los estudiantes de la Universidad Católica a la visita del 23 de septiembre, dice el Cardenal O’Malley, exalumno, arzobispo de Boston, y presidente de la Junta Directiva de la Universidad.
“Escuchar a los estudiantes hablar sobre la visita del Santo Padre con tanto entusiasmo y alegría fue muy revelador,” menciona el Cardenal O’Malley. “Su presencia reforzó el sentido de la Universidad Católica como una institución con una misión muy especial.”
Es una misión que es muy importante para el cardenal, quien estudió y enseñó en la Universidad y quien ha servido como presidente de la Junta Directiva desde el pasado julio.
“Nuestra identidad Católica, la cual es muy fuerte, continúa siendo muy central en la vida de la Universidad.” Apunta que la Universidad Católica es el frente de las dicusiones de la Iglesia sobre nuevas maneras de formar parte de lo que ocurre hoy en día en términos de evangelización, justicia social, libertad religiosa, y en la vida del Evangelio.
Como parte de su visión para su alma mater, el Cardenal O’Malley anota la importancia de la Universidad como “una comunidad de intelectuales, donde las personas están comprometidas con su fe. Necesitamos atraer a personas con un sentido de misión a la Universidad, personas que quieran ser parte de la tradición intelectual Católica y que quieran compartir eso con nuevas generaciones.”
Es una visión que se ha llevado a cabo desde que el Cardenal O’Malley recibió su Maestría en Educación Religiosa y su Doctorado en Literatura Hispana y Portuguesa e impartió clases en la Universidad Católica de 1969 a 1973.
“Cuando era un estudiante, la Universidad Católica era EL lugar al cual asistir para los jóvenes religiosos,” apunta el cardenal. “Todos hacían su entrenamiento en la Universidad… y después se iban para hacer sus contribuciones” a la instituciones Católicas. Fuera en el mundo, “ellos ayudaron a mover a las personas de la pobreza a la clase media y a evangelizar y pasar la fe a nuevas generaciones.”
El Cardenal O’Malley dice que sus estudios en la Universidad lo preparon muy bien para servir a los hispanos, un ministerio que data desde sus días como director ejecutivo del Centro Católico de la Arquidiócesis de Washington.
Es un ministerio que es vital para la Iglesia dado que la mitad de los católicos menores de 30 años son hispanos. Y de aquellos que son menores de 19, aproximadamente el 70 por ciento son hispanos. El cardenal señala que más del 15 por ciento de los estudiantes en la Universidad Católica son hispanos — un número que “ha crecido considerablemente, pero que aún no está en el punto donde proporcionalmente debería estar según el sector demográfico de los jóvenes hispanos en la Iglesia.” Los estudiantes hispanos representan un total de 14.9 por ciento de la Generación 2019.
El Cardenal O’Malley dice que la Universidad está comprometida en matricular más estudiantes hispanos. Cita a la versión en español de la página web de la Universidad Católica, el número de organizaciones estudiantiles hispanas en el campus, y los grados honorarios entregados por la Universidad a hispanos notables como “signos hacia nuestros hermanos y hermanas hispanos de que la Universidad Católica es su universidad.”